Por Paty Monroy
El estreñimiento es una condición que consiste en la falta de movimiento regular de los intestinos, lo que produce evacuaciones poco frecuentes o con esfuerzo, generalmente de heces escasas y duras. Se puede presentar dolor mientras se evacuan las heces o puede ser incapaz de tener una deposición después de hacer fuerza o pujar durante más de 10 minutos. El paso de las heces grandes, anchas o duras puede desgarrar el ano, lo cual puede causar sangrado, ocasionar fatiga, agotamiento nervioso, dolor de cabeza y/o abdominal, una fisura anal, hemorroides y hasta diverticulitis, por lo que exige nuestra pronta atención.
Aunque cada organismo tiene un número regular de
evacuaciones, una persona saludable deberá defecar sin problemas un mínimo de
dos veces al día.
De acuerdo a
la Escala de Bristol, existen siete tipos de materia fecal y son los
siguientes:
- Tipo 1: Trozos duros separados, como nueces, que pasan con dificultad.
- Tipo 2: Como una salchicha compuesta de fragmentos.
- Tipo 3: Con forma de morcilla con grietas en la superficie.
- Tipo 4: Como una salchicha; o serpiente, lisa y blanda.
- Tipo 5: Trozos de masa pastosa con bordes definidos, que son defecados fácilmente.
- Tipo 6: Fragmentos blandos y esponjosos con bordes irregulares y consistencia pastosa.
- Tipo 7: Acuosa, sin pedazos sólidos, totalmente líquida.
Los tipos 1
y 2 indican estreñimiento, los 3 y 4 son heces ideales, especialmente el
4, ya que son los más fáciles de evacuar; los tipos 5, 6 y 7 tienden hacia la
diarrea.
De vez en cuando casi todo el mundo padece
estreñimiento. En la mayoría de los casos dura un periodo corto de tiempo y no
es serio, y a menudo es provocado por ingerir grandes cantidades de carnes,
alimentos procesados y/o secos (con pocas cantidades de fibra), falta de ejercicio,
ingesta de poco líquido, estrés, tomar líquidos con las comidas, comer
demasiado, comer tarde por la noche y dietas demasiado altas en proteínas.
Estos hábitos tienden a trastornar el proceso estomacal y crear secreción en el
colon. Los bloqueos intestinales provocados por estrangulamientos, prolapsos y
problemas neurológicos también pueden ser causales de estreñimiento.
El estreñimiento crónico (síntomas presentes por
lo menos tres días por mes durante más de tres meses) asociado con molestias abdominales
se puede diagnosticar como síndrome de intestino irritable (IBS) cuando no hay
una causa como las señaladas en el párrafo anterior y en lo que a la cuestión
física se refiere. En cuanto a lo emocional: el estreñimiento manifiesta
inseguridad interior, necesidad de aprobación de los demás, situación
financiera difícil, relaciones conflictivas, apegos, miedo a soltar a
abandonar, a “dar vuelta a la hoja”.
Cuando el estreñimiento ya es crónico, aparece
entre otras opciones el biomagnetismo médico y holístico cuyo diagnóstico
personalizado considera el aspecto físico y mental del paciente, toda vez que
algunos de los padecimientos del sistema digestivo, embarazo, problemas de
tiroides el uso de algunos medicamentos generalmente se asocian con los
trastornos del sistema nervioso y de salud mental, por lo que nuestra atención
está enfocada a esos dos aspectos, además de ser personalizada e integral.
Mientras tanto, para evitar el estreñimiento
considere una dieta rica en fibra, ingesta abundante de agua, no reprimir el
deseo de evacuar, no cenar, evitar el exceso de proteínas (carne) hacer
ejercicio y evitar laxantes. También es aconsejable que considere perdonar,
confiar y cerrar ciclos.
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