miércoles, 3 de junio de 2015

IMANES – Mitos en la liberación de emociones



Los imanes son indudablemente una gran herramienta en la liberación de emociones tóxicas o negativas, más no una varita mágica que llegue a neutralizarlas de la noche a la mañana, y aclaro de antemano que la siguiente es solo una personalísima opinión que me he formado a través de la experiencia…

Después de conocer casos de pacientes que recurrieron a terapeutas alternativos para conocer y liberar sus emociones, presentaron un estado inusual de ansiedad y/o depresión, señalando que no se sentían así antes de la terapia… algo detonó!!! 

Después de escucharles narrar el procedimiento y la aplicación de la técnica, me percaté de ciertos errores, omisiones e incluso agregados a técnicas existentes que aún no han sido comprobados.


Para las emociones toxicas, atrapadas, los muros del corazón y cualquier sintomatología psíquica no basta colocar imanes en pares (biomagnetismo) o en recorridos (por Vaso Gobernador)…


Las emociones hay que buscarlas, encontrarlas, enfrentar al paciente con ellas, trabajarlas y finalmente liberarlas!!!


En estos casos más que un terapeuta alternativo, éste debe ser un buen couch para guiar al paciente de la manera adecuada para que los efectos de los imanes tengan un efecto favorable, obviamente previo a un trabajo de análisis y secuencia correcta en la utilización y aplicación de técnicas.


En Manik Bio Terapias, hemos tenido la oportunidad de atender a este tipo de pacientes que creyeron que en una sola sesión, los imanes (aplicados a la ligera) eran su varita mágica para despojarse de emociones tales como miedos, culpa, etc., no solo adquiridos, sino también heredados y generacionales.

jueves, 14 de mayo de 2015

UNO MISMO - La dualidad en la Intención

Hemos escuchado cientos de veces "piensa positivo", "decreta positivo" y llegamos a pensamientos simples como "Soy saludable", "Soy exitoso/a", etc.... y no vemos los resultados aún después de algún tiempo de práctica y de nuevo y sin darnos cuenta ya estamos de nuevo frente y dentro de la negatividad diciendo: "Esto no sirve", "No me funcionó", etc...

En el artículo anterior hablamos de la pureza de la intención, del desapego al deseo de tener. En esta ocasión, independientemente de que se haya asimilado correctamente la información de dicho artículo, y ante la pregunta constante de: Pero... ¿Cómo lo hago? ¿Cómo logro (tal o cual cosa)? ¿Cuál es el primer paso?...demos lectura a lo siguiente:


Partamos de la ya conocida dualidad, la noción del bien y el mal, de lo correcto o lo incorrecto, de los sentimientos y pensamientos encontrados, de lo positivo y lo negativo, los cuales han sido obtenidos a través de nuestros ancestros, genes, educación y creencias y es en esa dualidad donde aparece la magia para el pensamiento integrador.

Los pensamientos positivos y decretos deben tener una base y esta es la propia dualidad; es Kishore Aired, quien nos da la fórmula correcta de la magia y que hemos comprobado:


Veamoslo a través de un ejemplo: Elijo amarme a mi mismo/a aun cuando me disguste el episodio (menciónarlo claramente) que esta teniendo lugar.


Y sigue diciendo Aired: El simple hecho de declarar una intencion (Elijo) que incluya mi lado vulnerable (aun cuando), me otorga el derecho de hacer posible lo que quiero y necesito.

Reconocer la dualidad en nuestras intenciones, hace la diferencia en el transcurso de la vida misma.

Ahora, yo les comento: La palabra ELEGIR, que es la intención misma, debe nacer de una decisión consciente; en las palabras AUN CUANDO (AUNQUE), está implícita la aceptación de un dolor, de una inconformidad, de un enojo, así como su reconocimiento.

Así que ya sabemos cómo uniciar la magia: Pensemos y decretemos de manera verbal o escrita!!!. A continuación algunos ejemplos:

  • Elijo amarme a mi mismo/a aun cuando no lo haga.
  • Elijo que esto resulte facil y no cueste ningun esfuerzo aun cuando nunca haya hecho esto antes (o aun cuando no tenga ninguna experiencia en este campo).
  • Elijo ser feliz aun cuando no sepa como.
  • Elijo tener fe en mi cuerpo aun cuando este enfermo/a.
  • Elijo ser competente aun cuando me sienta inseguro/a.

viernes, 24 de abril de 2015

INTENCIÓN vs DESEO



Como terapeutas alternativos solemos confundir y confundirnos entre los conceptos de intención y deseo… repasemos:
 El deseo se define como el anhelo de saciar un gusto ya sea éste por objetos materiales, por personas, afectos o bien por conocimientos. Los terapeutas deseamos ver en nuestros consultantes los efectos de la aplicación de los conocimientos adquiridos.


 Por tanto, el deseo es una maquinación, es consecuencia de una emoción originada en el entorno a la cual sigue un sentimiento y luego al deseo propiamente dicho. Satisfacer los deseos implica el uso de la empatía (ponerse en el lugar del otro) y desear que la terapia surta un efecto positivo, desear que el consultante sane.


 Sin embargo, como terapeutas holísticos o alternativos, el deseo por sí mismo, no beneficiará ni a nosotros ni a nuestros consultantes… sigamos:


 Intención es un término con origen en el latín intentĭo que permite nombrar a la determinación de la voluntad hacia un fin. Lo intencional es consciente.


 La filosofía define a la intencionalidad como la relación entre la conciencia y el mundo En nuestro abordaje, esto quiere decir que la intencionalidad está vinculada a la actividad de la mente con referencia a un consultante.



 Y aunque la intención suele estar vinculada al deseo, la primera motiva una acción y el deseo espera el resultado o consecuencia.
 Dice David Zen: “El deseo está basado en el apego. La intención está basada en el desapego. Cuando deseas algo, te pierdes su esencia. Cuando intencionas algo, te conectas con su esencia.”


 He aquí la poderosa herramienta del terapeuta profesional, del que consigue resultados satisfactorios en sus consultantes.


 Independientemente de aplicar nuestros conocimientos ponemos la intención de volverlo a su estado normal de salud… solo la intención. Si involucramos el deseo, éste se convierte en una obsesión y alejamos el resultado. El deseo es producto del ego que es el que necesita obtener un beneficio. 


 Si bien deseamos que nuestros pacientes mejoren no es necesario obsesionarse con por resultados, entonces solo pongamos nuestra intención, de esta manera el Universo y la naturaleza fluirá libremente para conseguir el objetivo.


 Así que no perdamos oportunidades y energía deseando… usemos verdaderamente el poder de la intención sin apego al resultado!!!